sábado, 19 de noviembre de 2011

Quiero volver a vivir en la dulce ignorancia de la magia

          Lo único bueno que le veo a que anochezca tan pronto es la cantidad de tiempo que tienes para quedarte mirando al cielo, aunque no se vean casi las estrellas. Te quedas en un banco, mirando hacia arriba, deseando flotar con ellas. Y sueltas el comentario: "Es mágico, ¿verdad?". Es en ese momento cuando se oye la risa, o se notan las miradas de "¿Estás loca?".
          Pues sí, creo en la magia. No en los trucos de cartas, ni en sacar una moneda de la oreja, sino en lo que es mágico de verdad.
         "Demuéstrame qué cosas son mágicas"- me dijeron una vez.
Pues bien, la magia se encuentra en todas partes, mires donde mires, si sabes buscarla. En una sonrisa cómplice, en una mirada tierna, en que dos personas digan algo a la vez, en una lágrima indiscreta que cae por el rabillo del ojo, en una persona tocando la guitarra en un parque, en un amanecer de principios de otoño, en la sonrisa de alguien a quien quieres, en una canción que te recuerda a alguien especial, en poder ver las estrellas una noche que se presentaba nublada, en una frase de película que te hace gracia, en la letra de esa canción que te describe, en una pareja que se reencuentra en el aeropuerto, en la cara de los niños el día de reyes, en el "brillo" de una persona especial, en el libro que te hace viajar, en el padre que vuelve después de varios meses a casa a ver a sus hijos, en las lágrimas de una despedida, en el bostezo de un cachorro, en la lucha por lo que quieres, en el reto del día a día, en la pasión de las cosas que nos gustan...
Que no me vengan y me vuelvan a decir que la magia no existe.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Lo más lejos que quiero estar de ti es a tu lado

          Los dos a solas pasando las horas. Dejándonos llevar por la brisa que acaricia nuestros cuerpos envueltos de ternura. Rayos de pasión que asoman por la ventana. Una vela encendida alumbrando la habitación con su tenue luz. Siento calor, podría proceder de la llama, pero no es así, es un calor distinto, es un calor en mi interior. Me miras, sonríes, me abrazas, me besas, me dices que me quieres, me agarras de la mano y me dices un "siempre" que suena convincente. Ya estamos agotados, te quedas dormido cogido de mi mano. Amanezco y ya no estás, te busco y no te encuentro, tengo miedo de perderte. Pero de pronto apareces por la puerta con el desayuno en la mano y una rosa preciosa entre tus labios. Dejas el desayuno sobre la cama, me das la rosa y me dices que no tenga miedo de perderte, que no te quieres marchar de mi lado, que pase lo que pase quieres estar ahí, junto a mí.          

viernes, 22 de julio de 2011

Cada uno es dueño de sí mismo

           Me dispongo a escribir sin inspiración, sin un guion que seguir, dejándome llevar por la improvisación. Tal vez escriba sobre mí, sobre ti, sobre él, sobre nosotros, sobre vosotros, sobre ellos... o quién sabe, quizá no escriba sobre nadie y me dé por escribir de temas tan diversos como el amor, la amistad, el odio... o puede que hable acerca de la vida, del futuro o del pasado. Podría escribir sobre cosas bonitas, o también podría dejar de ocultar las desgracias que ocurren diariamente en el mundo, que no son pocas, y ocultar la mentira y mostrar la verdad, pero no quiero hacerlo, hay mucha gente que quiere seguir viviendo inmersa en la ignorancia y ser un poquito más feliz.                                   Reconociéndolo, a todos nos gustaría vivir así, ser unos niños y revivir nuestra infancia sabiendo disfrutarla y aprovecharla al máximo, pero ya que el hecho de volver al pasado no es posible, vamos a intentar ser felices, dejar todas   esas preocupaciones que siempre tenemos a un lado, vivir el día a día aprovechando todas las oportunidades que nos ofrece la vida, buscando la suerte, que si no la buscamos no la encontraremos, no dejarnos llevar por lo que piensen los demás y únicamente guiarnos por nosotros mismos, cada uno es libre de sus decisiones, intentando acertar en cada decisión que tomamos y vivir la vida sin arrepentirnos al final de lo que hemos o no hemos hecho, porque al fin y al cabo vida no hay más que una.

viernes, 24 de junio de 2011

Aquel maravilloso día 26

          Despierto con ganas mientras recuerdo toda la fiesta en aquel antro, estando todo el rato a su lado, con unas cuantas risas y unos roces de más, notando su maravillosa piel con un aroma único y una suavidad especial, y mientras tanto un par de miradas y me llevas a bailar, tú con felicidad, yo con pasión, haciendo así un ambiente único. Ahí de vez en cuando te miraba a esos maravillosos ojos color café que desprendían tal felicidad bailada, esa felicidad que consiguió conquistarme, esa que se me pega siempre que te miro, esa tan especial. Más tarde bajo la mirada a tu maravillosa boca, esa que desprende un poco de timidez y a la vez soltura, esa que cuando suelta una sonrisa pícara puede hacer que dulces mariposas recorran todo mi cuerpo, esa con la que tanto sueño poder tocar.
          Mientras recuerdo esa noche y algunos momentos más, pienso que cada día quiero estar más cerca de ti, que cada vez me enamoras un poco más, sintiendo cómo todo gira en torno a ti. Así que esta noche hagamos otra fiesta, una fiesta en la que solo podamos entrar dos personas, ahí bailemos y más tarde vayamos a tirarnos al césped, donde se vean absolutamente todas las estrellas y en cada estrella fugaz pidamos un solo deseo, para que así, cuando se cumpla, pueda ser la persona más feliz del mundo a tu lado.

jueves, 23 de junio de 2011

Mi filosofía de la vida

          Cada uno tiene su propia filosofía de la vida: unos dicen que si nos portamos bien vamos al cielo, que si nos portamos mal vamos al infierno, que si nos portamos regular vamos al purgatorio, que cuando morimos nos reencarnamos... en fin, existen diversas opiniones, y ¿por qué no? entre todas ellas, yo voy a añadir una más, ni más cierta  ni más falsa, pero sí más didáctica, por eso a mí me gusta pensar lo siguiente:
           ¿Y si la vida fuera un sueño en el que al despertar nos encontrásemos con civilizaciones que no supieran nada de nada y nosotros les tuviésemos que enseñar todo lo que nosotros sabemos para que ellos pudiesen aprender todo lo que nosotros hemos aprendido para que así, generaciones tras generaciones, se fuesen educando unos a otros ?
          Por eso, aunque no sea muy creíble, intenta aprender lo máximo, abre tus sentidos a todo lo que pase a tu alrededor y absorbe todo lo que puedas, como si fueses una esponja.